Los envases retornables mejoran tanto la eficiencia operativa como la sostenibilidad en el sector sanitario. Una de las principales ventajas es la reducción de costes. Al reutilizar los envases, los hospitales y clínicas pueden reducir significativamente los gastos asociados a los envases de un solo uso, como los costes de compra y eliminación. Esto es especialmente importante en un sector en el que la asignación de recursos repercute directamente en la calidad de la atención al paciente. 

Los beneficios medioambientales son igualmente convincentes. Los envases retornables reducen los residuos, contribuyen a reducir el uso de vertederos y minimizan la huella medioambiental de las operaciones sanitarias. Esto coincide con la creciente presión normativa y social para adoptar prácticas más ecológicas. La naturaleza duradera de los envases retornables garantiza una mejor protección de los suministros médicos, reduciendo el riesgo de contaminación y daños, lo que es vital para mantener altos niveles de seguridad de los pacientes.